8 comportamientos que nunca debes tener en el trabajo En tiempos de crisis las empresas buscan retener sólo a los mejores talentos de modo que tomar ciertas actitudes negativas pueden poner en peligro tu empleo

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La mayoría de los empleados deberían saber que dentro de una empresa hay ciertas reglas y códigos de etiqueta laboral que deberían respetarse y sin embargo, algunos de éstos ‘profesionales’ parecen no tener problema con sacar a relucir lo más tóxico de su personalidad dentro de su lugar de trabajo.

Conflictivos, pesimistas, arrogantes, chismosos, víctimas, agresivos y flojos, son algunos de los comportamientos que la firma Opinion Research en un estudio especializado, documentó como los más desagradables dentro del ámbito laboral aunque también existen otros como los cínicos, los impuntuales, los sucios y los abusivos dentro esta categoría de comportamientos desafortunados.

Hasta hace algunos años las empresas podían no ser tan rigurosas al respecto pero, en épocas de crisis y habiendo tantos desempleados alrededor del mundo, las compañías buscan quedarse sólo con mejores profesionales (en todos los aspectos) y evitan a toda costa las actitudes negativas que puedan derivar en alguna pérdida para la organización por lo que caer en alguna de éstas equivale a tener un pie en la calle.

Antes de convertirte en un dolor de cabeza y poner en duda tu nivel de profesionalismo, en Jobomas te decimos cuáles son las actitudes que debes evitar en tu oficina si quieres conservar tu empleo:

 

#1. Ser conflictivo

Por difícil que resulte de creer hay empleados a quienes pareciera les pagan por generar conflictos y se encuentran dentro de la fauna más tóxica de una empresa.

Definitivamente una de las actitudes más indeseables en un profesional es la de su gusto por el caos y su capacidad por generar o involucrarse en más problemas de los que puede resolver.

 

#2. Ser pesimista

Nada más agotador que trabajar a lado de un profesional que está inconforme con todo y es incapaz de aportar ideas y acciones positivas para su empresa. El problema se agrava si logran contagiar su pesimismo a otros colegas y generar un ambiente tóxico en estas épocas en las que resulta tan difícil mantener el ánimo y no caer en la psicosis-depresión de que todo va a empeorar.

 

#3. Ser víctima

No muy lejos de los pesistas están aquellos que pregonan por el mundo que la desgracia les ha caído encima o está por caerles. Lidiar con alguien que se lamenta todo el día es simplemente agobiante, sobre todo, su realidad no es muy distante a la del resto y lo único que logran propiciar es estrés entre los colegas que poco a poco van sumergiéndose en los terribles escenarios que estos expertos quejosos logran construirse. En su filosofía cotidiana, creen que el mundo entero está en su contra, especialmente el jefe y la empresa.

 

#4. Ser chismoso (generar rumores infundados)

Es repulsivo notar que algunos empleados disfrutan de la perversa sensación de inventar rumores a diestra y siniestra involucrando lo mismo a otros colegas que a situaciones propias de la empresa sólo con el afán de causar controversias, malos entendidos y estrés en el ambiente de la oficina. Sin duda, este es uno de los comportamientos que deja totalmente al descubierto la falta de ética que puede tener un ‘profesional’.

 

#5. Ser improductivo

Esta es una de las actitudes que las empresas ya no toleran, sobre todo, si además contagian a otros colegas con el mismo comportamiento. Hoy en día si

no se es competitivo, se esta fuera del mercado laboral, así de fácil.

 

#6. Ser arrogante

Pocas personas pueden ser tolerantes a la crítica negativa de su trabajo y saber medir la intención con la que se cuestiona la calidad del mismo. Un comentario negativo sobre el rendimiento de otra persona, puede resultar devastador y es por ello que entre colegas, uno de los comportamientos más despreciables es el de aquel que se siente superior y con derecho de juzgar y minimizar el esfuerzo de otros.

 

#7. Ser abusivo

Hay profesionales que simplemente no tienen límites y rayan en el filo del cinismo. Rebasan los acuerdos de flexibilidad de la empresa o simplemente parecen ignorarlos. Llegan tarde, dedican su tiempo al ocio y no al trabajo, ocupan el equipo para beneficio personal, invaden otros espacios. Pareciera que su trabajo no solamente consiste en no hacer nada, sino en hacer que todos lo noten.

 

#8. Ser emocional en exceso

Los verdaderos profesionales saben usar su inteligencia emocional y saben que cada para hay un espacio determinado para expresar lo personal y lo profesional. El problema es que algunos empleados simplemente no logran separar estos ámbitos o peor aún, los utilizan para manipular el entorno laboral. Así que en esta categoría destacan aquellos que lloran o sufren sin parar y a quienes quieren simpatizar con todo mundo, especialmente con el jefe.

Desde luego que tampoco se trata de convertirse en un ser humano perfecto sino simplemente, de intentar ser lo más positivo posible, alejarse del conflicto y siempre, tratar de aportar un trabajo de calidad a nuestra empresa. En la medida en que logremos demostrar más iniciativa por resolver las necesidades de nuestra compañía, lograremos demostrar que somos dueños de un profesionalismo a toda prueba.

En Jobomas queremos que encuentres el empleo de tus sueños y que alcances el éxito profesional y por eso te ofrecemos las mejores ofertas de empleo alrededor del mundo y cientos de opciones para potencializar tus talentos a través de nuestros cursos de formación. En nuestro sitio también puedes contactar personalmente a las empresas más competitivas del mercado y hacerles saber de tus capacidades. Tu trabajo ideal lo encuentras con nosotros.

 

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