La mirada no miente y el cuerpo tampoco. Si pasaste el primer filtro en un proceso de selección y tienes que presentarte a una entrevista de trabajo, lo ideal es que frente al reclutador, tus acciones correspondan a tus palabras pues estás a sólo un paso de conseguir empleo.
Siempre recuerda llegar preparado a tu cita y ensayar tu comportamiento antes de presentarte, debes tomar en cuenta que en un momento determinado, el reclutador puede darle más peso a tu lenguaje corporal que al verbal porque éste refleja de manera inconsciente tus intereses y estados de ánimo.
Aquí en Jobomas te damos una lista de los 25 comportamientos más frecuentes que se presentan durante una entrevista. Toma nota de los negativos y evítalos a toda costa.
- Tocarse alguna parte del rostro (labios, frente, orejas, cejas): Denota inseguridad y nerviosismo.
- Tocarse la nariz: Es reflejo de mentira o deshonestidad
- Apoyar la barbilla sobre la mano: Refleja desinterés y aburrimiento.
- Frotarse el mentón: Es muestra de determinación y toma de decisiones.
- Entrelazar los dedos sin cerrar las manos: Denota autoridad y seguridad en una acción.
- Abrir y cerrar los puños: Refleja ansiedad, inseguridad y duda.
- Jugar con algún objeto: Es sinónimo de nerviosismo y dispersión
- Golpear la mesa o el escritorio con los dedos: Es muestra de impaciencia, desesperación y ansiedad.
- Cruzar los brazos: Denota rechazo y actitud defensiva.
- Sujetar algo contra el pecho (bolso, portafolios, fólder): Es muestra clara de miedo e inseguridad para asumir retos.
- Asentir con la cabeza mientras habla el reclutador: Demuestra interés y atención.
- Cejas levantadas: Son reflejo de incredulidad y desconfianza o incluso, sorpresa.
- Cejas fruncidas: Reflejan confusión, incertidumbre o duda. También pueden denotar molestia.
- Mirada esquiva: Es muestra de inseguridad en sí mismo, baja autoestima y dificultad para establecer relaciones.
- Mirada hacia abajo: Demuestran incredulidad, desconfianza o desaprobación.
- Frotarse las manos: Clara muestra de impaciencia y ansiedad.
- Sonrisa amplia: Es un comportamiento positivo que demuestra flexibilidad y empatía.
- Postura excesivamente cómoda: Es síntoma de arrogancia y superioridad.
- Postura natural y relajada: Reflejan comodidad y confianza en sí mismo, seguridad y honestidad.
- Movimientos continuos en la silla o balanceo del cuerpo: Denotan nerviosismo e inseguridad, tensión excesiva y duda.
- Puntas de los pies juntas y talones separados: Es una postura propia del nerviosismo y la tensión.
- Balanceo del pie con las piernas cruzadas: Demuestra falta de interés y motivación. Es síntoma de aburrimiento.
- Sentarse en el borde delantero de la silla: Refleja impaciencia, prisa e inseguridad.
- Sentarse con ligera inclinación hacia delante: Es sinónimo de interés y atención por lo que se escucha.
- Caminar erguido: Es un reflejo de seguridad y confianza en sí mismo.
Ahora que conoces las actitudes más comunes, analízate a ti mismo y prepárate para encontrar tu empleo ideal.
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